¿Cómo ayudamos a los niños y niñas a desarrollar la educación emocional?
Dar a los niños y niñas una educación de calidad también incluye la educación emocional, ya que es fundamental para su bienestar y para su desarrollo integral. Cuanto antes comencemos, antes notarán los beneficios: mayor autoestima, empatía, capacidad de resolver conflictos, autoconocimiento… Te damos algunas herramientas para trabajar la educación emocional en casa desde temprana edad.
Hablar de cómo nos sentimos
Tenemos que escuchar con atención cuando los niños y niñas expresen sus emociones, y también ser generosos con ellos hablando de las nuestras.
Enseñar la autorregulación
No siempre estaremos presentes cuando sientan frustración o enfado, por tanto hay que darles recursos de autorregulación: centrarse en metas pequeñas, respirar, ser reflexivos tras una crisis…
Motivación personal
Hay que enseñar a los peques a disfrutar de sus éxitos sin refuerzo externo, y a encontrar la motivación en lo que a ellos de verdad les interesa. Para ello se pueden cambiar los mensajes de halago (¡qué bonito!) por mensajes de aliento (¡tienes que estar orgulloso!).
Poner nombre a las emociones
Reconocer nuestras propias emociones y las de los demás da a los más pequeños herramientas para poder expresar con un vocabulario rico cómo se sienten y para poder regularlas.
Responsabilidad afectiva
Los niños y niñas deben ser conscientes que sus reacciones y emociones afectan a los demás, y esto es lo que se conoce como responsabilidad afectiva.