¿Qué es?
Es la inflamación de los bronquiolos (las vías respiratorias finas), causada por una infección vírica (VRS). Muy frecuente en los meses de noviembre a marzo.
Es más frecuente en los niños más pequeños (menores de 2 años), especialmente en los menores de 6 meses.
¿Cómo se transmite?
El virus VRS se transmite con mucha facilidad, a través de los mocos, la saliva y las gotas respiratorias. Puede sobrevivir entre 6-12 horas en la superficie y pueden alcanzar una distancia de 2 metros. Se destruye con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de las bronquiolitis son leves y cursan como un catarro o resfriado que se resuelve en pocos días. Otras veces, cuando el niño lleva 3-4 días con mocos y tos, comienza con dificultad para respirar y “pitos” en el pecho. También puede tener febrícula o fiebre, menos apetito, vómitos con mucosidad o dificultad para comer.
La bronquiolitis puede ser una enfermedad grave en prematuros, en lactantes menores de 3 meses y en niños con problemas cardíacos, respiratorios, musculares o del sistema inmune (alteración en las defensas).
¿Cuál es su tratamiento?
La mayoría de las bronquiolitis se pasan en casa en unos 7-10 días (aunque la tos puede durar de 3-4 semanas). No son útiles los antibióticos (no sirven frente a los virus).
Si tiene fiebre, no sobreabrigar al niño, y administrarle paracetamol o ibuprofeno. Baños de temperatura (35-36º). Vigilar al peque, si los síntomas se agravan (ruido al respirar, pitos, dificultad respiratoria, fiebre que no cesa durante días…).