La neofobia alimentaria infantil es el rechazo o miedo a probar nuevos alimentos.
Muchos niños a partir de los 2 años tienen neofobia alimentaria. Son selectivos con los alimentos que ingieren, y aceptan un número determinado de alimentos conocidos.
Es un reto enseñar a los niños y niñas a comer de todo para que puedan llevar una dieta equilibrada.
Aquí tienes algunos consejos para conseguirlo:
- Dar ejemplo. Aprovecha para comer en familia y que vean cómo se disfruta de la comida mientras se pasa tiempo en familia.
- Nuevos alimentos, de uno en uno. Añade el alimento en un plato ya conocido por el niño. Naturaliza que esté ahí, no le des demasiada importancia.
- Ofrecer opciones. «¿Quieres probar la zanahoria o la calabaza?» De ese modo conseguirás que se sienta parte de las decisiones y no lo vea como algo impuesto.
- Sin presionar. Si algo no le apetece y le obligamos a que lo coma, se puede intensificar la neofobia alimentaria. Inténtalo otro día o cocinado en otro formato.
- Empezar con pequeñas cantidades. Si vas a introducir un alimento, no llenes el plato con una gran cantidad. Comienza con una porción pequeña.
- Sin chantajear. No ofrezcas helado de postre a cambio de que se coma el brócoli. En vez de eso, utiliza el refuerzo positivo.
- Prestar atención cuando come. Haz caso en el momento que come, pero no cuando no lo hace. Intenta no reforzar el comportamiento negativo.
- Utilizar el juego. Los alimentos son bonitos, de colores. Enséñale de dónde vienen y diviértete.