Bachillerato es una etapa educativa intensa, pero hay muchos motivos para mantener las aficiones y descubrir nuevas. ¡Te contamos por qué!
La etapa de bachillerato se caracteriza porque el nivel académico es muy exigente, ya que todo se enfoca a la preparación de la EvAU y a obtener buenos resultados para alcanzar las metas que cada adolescente se ha propuesto.
En este contexto, muchos jóvenes descuidan la importancia que tiene dedicar tiempo también a lo extra académico, especialmente a aquellas cosas que les hacen felices. Los padres y madres podemos animarlos a guardar tiempo también para aprender nuevas aficiones o dedicarles tiempo a aquellas que les gustan, y esto es así por varios motivos.
Trabajar la motivación intrínseca
Obtener resultados académicos es muy importante, pero la motivación de ello generalmente es extrínseca. Es decir, viene de fuera: un resultado en un examen, una nota… La motivación externa es muy importante, pero también lo es la intrínseca o interna. Y este tipo de motivación es aquella que nace de dentro de la persona, que le hace feliz.
Ayudar a mejorar su autoestima
Dedicar tiempo a los hobbies hace que nos sintamos bien, que nos divirtamos y que nos olvidemos por un momento de los problemas. Cuando se hace algo por placer, no hay exigencia, y esto es ideal para mantener el equilibrio mental con la carga académica.
Además, tener una autoestima alta es útil en otras facetas de la vida, tal como vimos en el artículo sobre el primer amor.
Descubrir nuevas profesiones y ampliar su mundo
Generalmente crecemos en un contexto en el que tenemos unos referentes. Esto en sí es bueno, pero también es conveniente salir de la zona conocida y explorar otras opciones que no se tienen en el radar hasta el momento, ya que esto no solo puede descubrirles nuevas aficiones, sino también otras cosas que pueden ayudar a los jóvenes a descubrir su futura profesión. Para esto, es muy positivo realizar voluntariado o apuntarse a actividades nuevas.
Mejorar su salud mental
Hay algunas técnicas y herramientas que ayudan a cuidar la salud mental de los adolescentes en esta etapa tan importante. De algunas ya hemos hablado en anteriores ediciones de la revista, como por ejemplo del mindfulness. Pero otra de las cosas que ayudan a mantener el equilibrio mental es tener tiempo libre para dedicar a aquellas cosas que se disfrutan sin presión. No por estudiar muchas horas seguidas sin parar casi ni a descansar el aprendizaje va a ser óptimo: el cerebro también necesita parar y oxigenarse, y dedicar tiempo a las aficiones puede lograrlo.
Relacionarse de forma saludable con otras personas de su edad
Una manera de conocer gente y establecer lazos saludables es conocer personas de su edad en actividades de ocio, como deportes, manualidades, audiovisuales, actividades al aire libre…
Como ves, cultivar las aficiones es muy importante a lo largo de toda la vida, pero especialmente cuando parece que no hay tiempo para ello, como es la etapa de bachillerato.
