Los bebés son felices cuando tienen sus necesidades cubiertas y cuando pueden expresarse. Aprende cómo puedes hacer súper feliz a tu bebé.
Que nuestros bebés sean felices nos produce una de las mayores satisfacciones del mundo. Y es que esa carita sonriente o somnolienta es una de las imágenes más bellas que podamos imaginar. Pero, ¿qué hace felices a los bebés? En realidad, es muy sencillo. Estas son las 3 cosas que más contentos ponen a los bebés.
Tiempo con mamá y papá
Compartir experiencias con tu bebé es fundamental para que se sienta protegido y querido. Él sabrá cuándo estás ahí y se sentirá feliz de que le dediques tiempo.
- Tu olor les relaja. El olfato es uno de los sentidos que primero desarrollan al nacer, y reconocer nuestro olor es una de sus misiones. Por eso, muchas veces cuando no pueden dormir cogerle en brazos o poner una prenda de ropa que tenga nuestro olor cerca de él puede devolverle la tranquilidad.
- El balanceo les relaja. Cuando los acunas, les estás transmitiendo seguridad y estabilidad. El ritmo constante tiene la capacidad de conectar a nivel neuronal y liberar endorfinas.
- Los juegos y mimos le conectan contigo. Sonreírle, hacerle pedorretas, las cosquillas, los cariñitos, los juegos… son momentos de alegría plena para los más pequeños.
Comunicarse con el mundo
Aunque los bebés todavía no se expresan con palabras, tienen montones de maneras de relacionarse con el mundo y contar lo que les pasa.
- Sin ropa. Los bebés reciben mucha información del mundo a través del tacto, por lo que muchas veces están incómodos con la ropa. Su cuerpo es su manera de expresarse.
- Tu voz les encanta. Y es otra de las cosas que primero aprende: a escuchar lo que pasa en el exterior. Cuando le hablamos, el bebé aprende y responde a su manera. Porque tiene la necesidad de comunicarse con nosotros, y lo hará como pueda en cada etapa.
Sentirse seguro y protegido
Salir del útero materno es un cambio radical para el bebé, que hasta ese momento estaba en contacto con unas paredes que le protegían y mantenían a salvo. Por eso, sobre todo desde las primeras horas de su vida hasta que cumpla los nueve meses (etapa conocida como exterogestación) es un momento clave en el que hacerle sentir seguridad es fundamental.
- Envuelto y recogido. Arropar al bebé cuando acaba de nacer le produce un gran placer y le hace sentir a salvo. Cuando vaya acostumbrándose a su nueva realidad querrá más libertad de movimientos, pero al principio estar envuelto le gustará mucho.
- Limpio y cómodo. Por supuesto, un bebé limpio con las necesidades básicas cubiertas será feliz sin más.
Unos papás felices y relajados harán que el bebé también lo esté. Aunque todavía estén aprendiendo cómo funciona el mundo, claramente los bebés perciben nuestro estado de ánimo. Así que una cosa importante para que esté feliz es que las personas de su entorno también lo estén. ¡Disfruta de esta nueva etapa!