Los ejercicios de psicomotricidad son la mejor manera de ayudar a tu bebé a desarrollar sus habilidades. Te proponemos diferentes juegos para que puedas practicarlos de forma sencilla en casa.
En ocasiones utilizamos términos complejos para hablar de las etapas del desarrollo infantil, y hoy queremos explicar qué es la psicomotricidad y cómo puedes ayudar a los peques de tu casa a que crezcan saludables y felices a través del movimiento.
En pocas palabras: qué es la psicomotricidad
La psicomotricidad es la disciplina que ayuda a los más pequeños a dominar sus movimientos y, de ese modo, a mejorar su relación con el mundo y a desarrollar su comunicación. Tiene como objetivo estimular el proceso evolutivo en la infancia, y es especialmente importante entre los 0 y los 3 años.
La psicomotricidad tiene como misión final desarrollar:
- el aspecto motor (los movimientos)
- las habilidades afectivo-sociales
- la capacidad comunicativa-lingüística
- el área intelectual-cognitivo
La psicomotricidad gruesa y fina
Dentro de la psicomotricidad habrás oído hablar de la gruesa y de la fina.
- Psicomotricidad gruesa: los movimientos en los que participan los grandes grupos musculares, como correr, gatear, saltar, subir escaleras… son los primeros movimientos que un bebé aprende.
- Psicomotricidad fina: los movimientos precisos que se ejecutan con grupos musculares pequeños y que, además, requieren de más concentración. Como, por ejemplo, sostener un objeto. Este tipo de motricidad comienza aproximadamente a partir del año y medio.
Pero, ¿cómo se consigue estimular ese desarrollo y cómo podemos potenciarlo con nuestros bebés? ¿Hay algo que podamos hacer en casa? Sí, y en este post te vamos a proponer juegos y actividades para ello.
Ejercicios de psicomotricidad para mi bebé
El movimiento es la base mediante la cual los bebés exploran, se relacionan con el mundo, crecen y aprenden. Aquí tienes algunas actividades para jugar y ayudar a tu bebé a crecer sano y feliz.
Juegos de psicomotricidad gruesa en bebés
Juegos para desarrollar la postura, la movilidad y el equilibrio.
- Palmadas: uno de los primeros movimientos que pueden realizar es el de dar palmadas. Acompáñalo de canciones y será un momento especial.
- Juegos boca abajo: para fortalecer los músculos del cuello y la espalda es bueno jugar boca abajo, y mostrarle objetos que estén posicionados arriba.
- Recoger objetos del suelo: una forma de mejorar el equilibrio. Puedes poner objetos a su alcance y ayudarle a cogerlos para que aprenda el gesto.
- Rodar una pelota: cuando el bebé va creciendo, el juego con pelotas puede ayudar a coordinar sus brazos con su mirada.
- Pompas de jabón: facilitará su coordinación entre visión y movimiento cuando las vea e intente atraparlas.
Es importante tener mucho cuidado con los movimientos bruscos que se realizan con los bebés. Siempre hay que respetar sus capacidades y acompañarlos en su exploración del mundo.
Juegos de psicomotricidad fina en bebés
- Jugar con plastilina: es una fantástica manera de que aprendan a controlar la presión de los dedos y de las manos.
- Hacer gestos e imitaciones: la comunicación gestual les va a ayudar a expresar emociones y a desarrollar la empatía.
- Pescar objetos: se puede utilizar un barreño y objetos cotidianos para que intente cogerlos con las manos. También es buena idea jugar en el momento del baño.
- Pasar las páginas del cuento: la costumbre de leer a nuestros peques es una tradición maravillosa que no debemos perder. Si, además, haces que participe pasando las páginas, estarás estimulando la psicomotricidad fina.
- Jugar delante de un espejo: así aprenderá más sobre sí mismo y su cuerpo.