La búsqueda de la autonomía y la construcción de la identidad son algunas de las características principales en la etapa adolescente. Y para ello, las relaciones sociales entre los adolescentes juegan un papel muy importante.
Con la socialización, los adolescentes aprenden los modelos culturales de la sociedad en la que viven y establecen su propia forma de vida. Las relaciones sociales entre iguales pasan a tener una gran importancia, ya que con personas de su edad se sentirán comprendidos y podrán expresarse con total libertad.
El papel de los amigos durante la adolescencia
En la adolescencia se traslada la dependencia emocional, en gran parte, de la familia a los amigos, ya que se ven identificados con sus iguales e incomprendidos por los adultos. Esto es normal y saludable, ya que están buscando encajar en la sociedad y ser autónomos.
En este momento, las relaciones sociales entre los adolescentes tienen un gran impacto en su desarrollo social y vital:
- Los amigos afectan directamente en los resultados académicos y en los valores de los adolescentes, por lo que es importante llegar a esta etapa con una autoestima bien construida para poder elegir adecuadamente los amigos que coinciden en inquietudes y valores.
- Ser aceptado por iguales es necesario para afianzar la personalidad y poder sentirse parte de un grupo.
- Las amistades son un apoyo para ser independientes y les permite desarrollar proyectos propios fuera de la familia.
- Relacionarse entre iguales ayuda a la construcción de la identidad y del autoconcepto a partir de las opiniones de los amigos y de la comparación.
- Les ayudará a entender su sexualidad y los cambios físicos que están viviendo.
Qué podemos hacer desde la familia (ya que seguimos siendo otro agente socializador muy importante)
La familia sigue siendo el primer agente socializador, y es muy importante en todas las etapas del crecimiento. Todas las familias educan a sus hijos según sus valores, su cultura y su modo de vida, y el impacto del aprendizaje en la familia es muy alto durante la infancia, y se va limitando en la adolescencia, cuando el joven comienza a cuestionarse todo sobre sí mismo y sobre el mundo.
Uno de los cambios que suceden en la adolescencia es que cada persona tiene que empezar a pensar en su propio futuro cercano, y tomar decisiones sobre el proyecto vital (como qué estudios elegir, los amigos, la sexualidad…).
Desde la familia en esta etapa podemos ayudarles:
- Escuchando sus opiniones e intentando comprenderlos.
- Poniendo límites desde el respeto a este proceso.
- Acompañando al adolescente a entender quién es y cuál es su papel en la sociedad.
- Enseñando a tolerar la incertidumbre. Qué quieres hacer con tu vida puede generar inquietudes difíciles de gestionar, y podemos ayudarles a tomar decisiones.
- Ayudando a resolver conflictos.
- Conociendo a sus amigos y su nueva realidad fuera de la familia. Es importante que estemos informados para identificar posibles riesgos y atajarlos a tiempo.
- Fomentar espacios de comunicación y hablar con ellos sin juzgarlos.